Organismo de derechos humanos de la OEA exige protección para aparente ganador de elecciones guatemaltecas en medio de rumores de complot

CIUDAD DE GUATEMALA – La comisión de derechos humanos de la Organización de Estados Americanos pidió el jueves que Guatemala brinde protección a Bernardo Arévalo, el ganador de las elecciones del 20 de agosto en el país, luego de que surgieran informes de un posible complot para matarlo.

La comisión dijo en un comunicado el jueves que había informes de “al menos un” plan para dañar o matar a Arévalo y su compañera de fórmula, Karin Herrera.

El gobierno guatemalteco dijo que había ofrecido protección y Arévalo dijo a los periodistas en Guatemala que estaba coordinando con el gobierno medidas de protección.

Pero la comisión escribió en un comunicado que “sin embargo, existe preocupación por la información sobre al menos un posible plan para atacar la vida y el bienestar” de Arévalo y Herrera.

"Al menos tres fuentes dentro del gobierno que se consideran altamente confiables han advertido sobre la existencia de un complot con el nombre en código 'Colosio'", dijo la comisión, en aparente referencia al asesinato en 1994 en México del candidato presidencial del partido gobernante Luis Donaldo Colosio.

Los guatemaltecos votaron por Arévalo de manera aplastante en las elecciones del 20 de agosto, pero su oponente, la ex primera dama Sandra Torres, no ha cedido ni ha dicho nada al respecto. Los resultados de las elecciones no han sido certificados, un paso legal necesario para que Arévalo se convierta en presidente.

Ese no es el único problema: la Fiscalía General también continúa investigando el registro de su partido Movimiento Semilla y ya le pidió una vez a un juez que lo suspendiera.

La plataforma de Arévalo de erradicar la corrupción le ha ganado enemigos entre la élite política y económica de Guatemala.

El hijo de 64 años del ex presidente Juan José Arévalo nació en Uruguay, donde su padre estaba exiliado tras el derrocamiento de su sucesor, el presidente Jacobo Árbenz, en un golpe de estado respaldado por la CIA en 1954, a quien Estados Unidos veía como una amenaza durante la Guerra Fría.